Puede que nunca hayas escuchado el termino seducción
natural, pero esto no significa que no la haya vivido. Experimentar la
seducción natural es algo mágico, es sobrenatural y sientes esas
mariposas en el estómago nada más verle.
Conoces a un chico y sabes inmediatamente que es él. No es solo que
te guste sino que hay algo más. Te envuelve un sentimiento de ansias por
querer tenerlo para ti.
Corazonadas que después podrás descubrirlas en primera persona o no.
Pero sabes que con él vivirás experiencias nue as. Suele ocurrirnos
cuando hemos finaliado una relación, cuando pasamos tiempo solas y
cuando nos motivamos a volver a conocer a alguien.
Estás predispuesta a volver a sentir esa experiencia. Pero la
seducción natural no solo es por parte de una persona. La seducción
natural se cumple cuando las dos partes se sienten atraídas de forma
instantánea.
También lo conocerás por flechazo. Esto es la seducción natural.
Cuando las miradas son seductoras, cuando los dos comenzáis a sudar y
cuando los dos os sentís inquietos estando juntos.
Y te preguntarás por qué se le llama así pudiéndosele llamar
directamente flechazo. Lo primero que surge en cualquier relación es el
feeling. Conectar con la otra persona es esencial para que salte la
seducción natural.
Y esos primeros momentos… Qué sentís… Qué pensáis de la otra persona…
Y el coincidir los dos con todas estas sensaciones determinarán que sí,
efectivamente, os habéis gustado y quién sabe, quizás esto, que ha
arrancado bien, continue mejor.
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