No puedo evitar sentirme identificada... ♥
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La encontró en medio de un charco de sangre y lágrimas, desecha por
completo, sin fuerzas para continuar. No era nada más que trozos de lo
que solía ser.
Se acercó a ella y comenzó a hablarle. Mientras lo hacía iba uniendo con
aguja e hilo cada parte de lo que un día fue. Dolía. De pronto se
acercó a ella, metió un palo en su boca para que lo mordiera, y cogió un
hierro candente. Con él cauterizó la única herida que aún sangraba. La
del corazón. En ese momento ella se desmayó.
Cuando abrió los ojos estaba entre sus brazos. La sonrió, la besó la
frente, y la ayudó a ponerse en pie. La tapó los ojos, y la ayudó a
caminar. Cuando la quitó la venda, estaba frente a un gran espejo, y
allí pudo ver su cuerpo, lleno de heridas, pero completo. Ella se
asustó. Él le dijo que las heridas curarían, que había unido sus pedazos
de la mejor manera que había sido capaz, para que las cicatrices fueran
las mínimas, y que se comprometía a besar cada día todas y cada una de
las marcas permanentes de su cuerpo, para que ella aprendiera a amarlas,
como las amaba ÉL, porque formaban parte de ella, y ella era lo único
que ahora le importaba.
Ella se arrodilló a sus pies y comenzó a llorar. Por fin volvía a
sentirse viva.
Esto mismo lograste tú...Hacer que me sienta viva por primera vez...
♥Siempre Tuya ♥
